En nuestra incansable labor de plantar árboles en el Chocó Biogeográfico y el Amazonas, vamos más allá de la simple reforestación. Estas regiones, con su increíble biodiversidad y su papel crucial como reservorios de carbono, son pilares fundamentales para la salud de nuestro planeta. El Chocó Biogeográfico, reconocido como el lugar más húmedo del mundo, y el Amazonas, considerado el pulmón de la Tierra, son eslabones vitales en la cadena de vida que une Sur, Centro y Norte América.

En el corazón de la región del Chocó Biogeográfico se encuentra una joya natural única en el mundo: el Páramo del Tatamá, es el único páramo virgen del planeta y  forma parte de esta región. Por esta razón, nuestra fundación ha elegido a Risaralda-Colombia como epicentro de nuestras acciones ambientales, aprovechando su ubicación estratégica para proteger y preservar estos ecosistemas vitales.

Al proteger y fortalecer esta red de vida, no solo estamos cuidando la biodiversidad y luchando contra el cambio climático, sino que también estamos mostrando nuestro respeto y apoyo a las comunidades indígenas, campesinas y afrodescendientes que han protegido estas tierras durante generaciones. Su sabiduría ancestral es fundamental para la conservación de estos ecosistemas únicos.

La unión de estos corredores biológicos en el continente americano es esencial para garantizar la continuidad de la vida en la Tierra. Al unir fuerzas para proteger a estas comunidades y conservar estos ecosistemas estratégicos, estamos construyendo juntos un futuro sostenible y próspero para todos.

¡Únete a nuestra misión de restauración, conservación, protección y respeto por la vida en nuestro planeta!  🌿🌍🌺